La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco

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domingo, 30 de diciembre de 2007

Renglón





Una vez devorado el templo la fragancia de tu deseo llena mi boca.




Fotografía aquí

3 comentarios:

39escalones dijo...

A esto le llamo yo un buen renglón, sí señor... Bueno, y el tuyo también, je,je.
¿No sabrás por casualidad dónde está la ventana ésta?
Abrazos, Fernando, y un espléndido año para vos.

entrenomadas dijo...

Yo ya sabía que a Sir Alfredo le iba a gustar este poema. A mí, también.

Besos, Fer

PD:He leído en la bitácora de Javier un minirelato tuyo precioso.

AUGURI,AUGURI,AUGURI

Simplemente Olimpia. dijo...

Aún queda el sabor en la boca cuando se expolia el templo del deseo a grandes tragos.

Olimpia.

P.D; veo que tengo mucho que leer y comentar, no sé si tendré suficiente noche...;)

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