La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco

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domingo, 29 de junio de 2008

Tras El Cristal…





Gélido día de invierno
en cálida remembranza del ayer.

Volví temprano a casa
con caricias en las manos.

Con besos en los labios
y un mirar desnudo.

Y la llave fue rayó
en la cerradura hambrienta.

Pasos deliberados
en el caminar ansioso.

Despojo de ropas
frente al reflejo de mi rostro.

Y mi piel destellaba
Y mi carne trémula

Y tú cuerpo entre sabanas se estremecía
Y tus brazos me abrigaron

Y en un desliz de mi mirar,
La nieve ardía tras el cristal de nuestra ventana.



Ynarud

F

10 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Un amor hecho deseo. Felicidades.

Doberka dijo...

No hay nada mejor que un cálido regreso después de un gélido día de invierno. Buen poema, Ynarud.

Besos, Fernando.

Sasian dijo...

A veces, con poemas como éste, mejor es no decir nada...únicamente disfrutar de
él...un beso

Anotherdia dijo...

Estoy con Sasian, lo mejor disfrutarlos. Besos.

eva lluvia dijo...

qué bonita estampa...

y la foto...

besos

Ego dijo...

Me justifiqué con los petardos inexistentes,
pero no dejé de estar en casa.
Un (b)eso...

Camille Stein dijo...

cristal de nívea belleza

... para leer y disfrutar despacio


un abrazo

Lamia dijo...

Qué bueno recordar el fresquito en estos días tórridos de principio de verano.

albalpha dijo...

Hermoso poema, qué mejor regreso.

un abrazo
Alba

Camino del sur Pilar Obreque B dijo...

Y en un desliz de mi mirar,
La nieve ardía tras el cristal de nuestra ventana.

Que belleza es capaz de reflejar la pasión!!!

¡¡¡Hermoso poema!!!!

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