Es cierto que la duda es el mañana,
una palabra cargada de sueños
pero que siempre arrastra un recodo de sombras.
No hay más allá de la mirada,
el hoy, concentrado en cada respiración que ejecutamos,
porque somos hojas caducas al vaivén del viento,
polvo respirando,
apenas nada más
que unos gramos de humanidad,
ansiedad y preguntas,
aquellas que nunca sabremos a quién van dirigidas
salvo a nuestro propio miedo a extinguirnos.
f.
No hay comentarios:
Publicar un comentario