De nosotros no quedará nada

De nosotros no quedará nada,
si acaso tu nombre escrito en las paredes,
un alfabeto que apenas nos conocen
y que marca con signos inequívocos la urgencia de la letra.

La tiza roja quedará en las plazas
debajo de la hiedra que tapiza con el tiempo,
y a puñal, sobre la corteza de los álamos,
que guarda en su sendero tus antiguos pasos.

Hemos hecho una rayuela de años impares
y cruzado la espesura del silencio.

Hemos sido "chicos" y crecidos en soledad,
y cuando nadie nos esperaba en la ternura,
roto el amarre de la lluvia,
hurgado en el otro,
como se hurga en el recodo de la sombra.

Ahora sabes todo lo que la luz deja en el aire...
ahora que ya no me preguntas
porque ya sabes lo poco que yo podía enseñarte.




f.